martes, 4 de junio de 2013

UNA FUENTE EN EL CAMINO DE ÍTACA


Durante todo el tiempo que llevo caminando, tratando de encontrar mi Ítaca,  me he encontrado con muchas piedras y tambíén agradables bancos donde descansar y fuentes donde beber. He aprendido algo - menos de lo que hubiese deseado - , me he equivocado mucho ,  pero con más o menos energía siempre seguí  caminando tratando de alcanzar  esa luz , difusa a veces y cegadora casi siempre, que nos indica el camino . La felicidad plena, la coherencia, la justicia , la paz , la verdad...es ,seguramente , el foco primigenio de energía que ilunina el camino porque la VERDAD ,con mayúscula, es una luz cegadora.

Pretendo compartir con vosotros mis experiencias, mis observaciones, mis piedras y bancos del camino .Estoy seguro que no podré recorrerlo solo , y es por eso por lo que os pido vuestra ayuda y vuestros comentarios. Sólo desde la integración  con el Universo,a través de nuestra interrelación ,podemos afirmarnos como ser humano.Tu verdad y la mía nos acercará a Itaca  , porque nadie es poseedor de la VERDAD y muchos los caminos y veredas que conducen a Ïtaca.
 Quiero en esta primera entrada compatir con vosotros una de las fuentes que me encontré cuando empezaba a caminar ,recién salido de la adolescencia .

Konstantinos Kavafis - Ítaca


Tal vez se trate de los versos más conocidos del alejandrino Constantinos Kavafis.
 La traducción es  de Miguel Castillo, tal vez la más difundida en español .




Cuando emprendas el regreso a Itaca,

ruega que el camino sea largo,
lleno de aventuras, de conocimiento.
A los Lestrigones y los Cíclopes,
al irritado Poseidón, no les temas;
no hallarás tales cosas en tu camino
si tu pensamiento es elevado, si una sublime
emoción embarga tu espíritu y tu cuerpo.
A los Lestrigones y los Cíclopes,
al feroz Poseidón, no los encontrarás
si no los llevas en tu alma,
si tu alma no los pone ante ti.

Ruega que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que lleno de placer y alegría
entres a puertos vistos por primera vez;
detente en los mercados fenicios
y adquiere hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano,
y toda clase de perfumes voluptuosos,
todos los perfumes voluptuosos que puedas;
visita muchas ciudades egipcias
para aprender más y más de los sabios.

Ten siempre en tu mente a Itaca.
Tu meta es llegar allí.
Pero no apresures de ninguna manera el viaje.
Mejor que dure muchos años,
y viejo ya ancles en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que Itaca te dé riquezas.

Itaca te dio el hermoso viaje.
Sin ella no hubieras salido al camino.
Pero ya no tiene nada para darte.
Y si la encuentras pobre, Itaca no te ha engañado.
Tan sabio como has llegado a ser, con tanta experiencia,
ya habrás comprendido qué significan las Itacas.

3 comentarios:

  1. Me parece muy interesante... Enhorabuena por este aporte que me ha hecho reflexionar!

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  2. Interesantisimo.Espero que continues , porque el tema promete .

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  3. Ítaca nunca la encontraremos pero seguro que aprenderemos en el camino.Eres un hombre sabio porque aún no la has encontrado pero por lo que leo sigues buscandola. La verdad es poliédrica . Gracias por estas reflexiones que me han rejuvenecido de nuevo.

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